NO ME JUZGUEN

No me juzguen por seguirme buscando.
No me condenen porque aún a mi edad,
no me he encontrado.

Sigo fisgoneando entre ustedes,
sigo esculcando y revolviendo entre sus seres,
para ver qué parte de mí encuentro.

Sigo muriendo entre sus cuerpos y viviendo a través de sus besos,
para ver cuáles son mis gustos y mis pasiones perdidas.

Sigo mirando hombres y mujeres,
buscando mi identidad entre ellos;
armando mi personalidad a partir de lo encontrado.
Construyendo sueños,
re definiendo planes,
re diseñando deseos.

No me juzguen por no ser un producto terminado como ustedes.
No me condenen por seguirme construyendo y deconstruyendo.
Y por intentar desaprender para volver a aprender.