A PAPÁ - 20/10/2014

No quiero dejarte ir.
Me aterra siquiera pensar que partirás.
No se que hacer con tu ausencia,
aunque debo confesar
que muchas veces
no supe que hacer con tu presencia.

Sé que es hora.
Que el cuerpo cansado no puede más,
aunque tu alma insista en continuar.
Pero tu partida duele,
tu ausencia duele,
aún mas
que tenerte sin que estés realmente aquí.

Supongo entonces que debo pedirte perdón.
Perdón por mi egoísmo,
por mis inconstancias,
por dejar de hacer cuando debía,
por no acompañarte cuando debía,
por no cuidarte cuando debía.
Perdón por no ser yo,
lo que debía cuando me necesitabas.
Y sé
que ahora es tarde para querer hacerlo todo.

Sé que debes irte ya.
Quedarán pendientes entre nosotros.
Quedará pendiente darnos más amor,
más cariño,
más compañía.
Decirnos mas la verdad,
consolarnos más
... Amarnos más.
Vete entonces.
Pero prométeme que me esperarás
cCuando yo deba cruzar el umbral.

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