CARTAS AL VIENTO

Te escribo
lanzando cartas al viento,
porque necesito decirte lo que siento.

Escribirte es la única forma que conozco de llorarte.
Fue con palabras como te amé desde el principio,
así que no hay manera de soltarte, si no lo escribo.

Hoy siento que perdí el control de mi vida,
estoy segura que nunca lo he tenido.
Soy simplemente esa esfera que gira en la ruleta
para caer en el número de suerte de alguien;
sin ningún objetivo adicional en la vida.

De fondo suena un reggae.
La gente sigue soñando,
vive, baila, disfruta.
Yo ya no puedo,
ya no quiero continuar más.
El camino cada vez es más difícil.

Contigo parecía que se asomaba el sol,
pero solo fue un rayo de luz,
que no alcanzo a hacerme vislumbrar esta tormenta.

Me siento cansada...
Tienes razón en temer lo peor de mí,
pero no me voy,
no puedo dejar la mesa de juego sola.

La mente no es clara,
pero es vivaz y rápida al lanzarme sus ideas
¡Sus dardos!

Solo quiero silencio.
Solo quiero mantener la mente en blanco
pero no puedo.
Hoy como nunca veo tus ojos en mi mente,
los ojos en los que dije que me perdería;
no mentí...
Me siento perdida.

Tu ausencia duele,
todos los amantes saben de qué hablo.
Pero tu ausencia en mi
arde,
quema,
asfixia
y condena.

Ojalá todo fuera tan líquido como lo asumiste,
el dolor se desvanecería rápido,
como se supone que pasó con mi amor.
Pero no,
sé que no será así,
porque si el amor aún pervive
el dolor permanecerá algún tiempo más.

Ya no hay nada más
Me siento vacía...