¡Y QUÉ!

Y qué si hoy me levanto con los pies cansados,
con el alma, enrarecida y enmugrada.
Y qué si hoy me levanto sin ganas de levantarme,
con la mirada agotada
y el cuerpo sin alientos.
Y qué si hoy me levanto con las manos débiles,
y los pulmones sin ganas de respirar.
Y qué si hoy me levanto con la mente frágil,
con el corazón opaco de tanto esperar.
Y qué si hoy no me levanto,
y ya no me vuelvo a levantar.

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